Por qué el alcohol afecta a cada persona de manera diferente?
Veamos los factores que definen qué tanto nos embriagan las bebidas
alcohólicas
(Foto: Jason Scragz / Flickr)
¿Has notado que, por más que tomes lo mismo que tus amigos, ellos o tú se
embriagan más rápido? ¿Te has dado cuenta de que hay bebidas
alcohólicas que te chocan más que otras?
Pues no se trata simplemente de si “tienes buena cabeza” o no. Existe una serie de factores que determinan el efecto del alcohol en tu cuerpo, desde qué es lo que tomas hasta cómo lo tomas, pasando por tu edad, peso, altura y género.
RÁPIDO O LENTO
Por ejemplo, uno de los factores más determinantes es la velocidad con la que bebemos, según señala el doctor Samir Zakhari, director de la división de metabolismo y efectos de la salud del Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo, informa ‘The Wall Street Journal’.
Si tomamos un licor rápido y de golpe, el alcohol llega más rápido a nuestra sangre en comparación a si bebiéramos vino lentamente y por sorbos.
¿Por qué? El alcohol va primero al estómago y luego al intestino delgado, donde pasa al flujo sanguíneo para ser transportado al hígado. Es este órgano el que se encarga de metabolizarlo.
El tema es que el hígado tiene la capacidad de asimilar el alcohol a un ritmo de un vaso por hora, explica Zakhari. “Es poco probable que una persona se emborrache si toma un trago lentamente a lo largo de una hora. Pero beber más que eso, o la misma cantidad en menos tiempo, saturará al hígado. El exceso de alcohol va a la sangre y a todos los demás órganos del cuerpo, incluidos el cerebro”.
CON COMIDA
“Tomar con el estómago vacío afecta más los reflejos que hacerlo junto con comida”, señala el artículo.
Incluso, es mejor si comemos mientras bebemos, porque de esta manera el alcohol se absorbe con más lentitud: cuando detecta sólidos, el estómago cierra la válvula que da paso a los intestinos para que se pueda digerir la comida.
CUESTIÓN DE FÍSICO
Generalmente, las mujeres se embriagan más rápido que los hombres. “El cuerpo de las mujeres también tiende a tener menos agua que el de los hombres, lo que significa que la misma cantidad de alcohol generará mayores niveles de intoxicación en las angre”, precisa el artículo.
Según el doctor Zakhari, el peso también tiene mucho que ver. Aquellos que suman más kilos tendrán menores niveles de alcohol en la sangre.
En cuanto a la edad, las personas mayores tienen menos resistencia a las bebidas alcohólicas que los jóvenes. Esto se debe a que sus hígados sintetizan la sustancia con mayor lentitud. Sin embargo, el alcohol puede ser más dañino para el cerebro de los jóvenes porque algunas zonas todavía se están desarrollando.
Además, otras circunstancias como la fatiga, el estrés, la depresión o tener alguna enfermedad, pueden magnificar el impacto del alcohol.
- Algunos tienen la costumbre de beber leche antes de ir una fiesta con el objetivo de minimizar los efectos del alcohol. Según el artículo de la CNN, esto es un mito.
Pues no se trata simplemente de si “tienes buena cabeza” o no. Existe una serie de factores que determinan el efecto del alcohol en tu cuerpo, desde qué es lo que tomas hasta cómo lo tomas, pasando por tu edad, peso, altura y género.
RÁPIDO O LENTO
Por ejemplo, uno de los factores más determinantes es la velocidad con la que bebemos, según señala el doctor Samir Zakhari, director de la división de metabolismo y efectos de la salud del Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo, informa ‘The Wall Street Journal’.
Si tomamos un licor rápido y de golpe, el alcohol llega más rápido a nuestra sangre en comparación a si bebiéramos vino lentamente y por sorbos.
¿Por qué? El alcohol va primero al estómago y luego al intestino delgado, donde pasa al flujo sanguíneo para ser transportado al hígado. Es este órgano el que se encarga de metabolizarlo.
El tema es que el hígado tiene la capacidad de asimilar el alcohol a un ritmo de un vaso por hora, explica Zakhari. “Es poco probable que una persona se emborrache si toma un trago lentamente a lo largo de una hora. Pero beber más que eso, o la misma cantidad en menos tiempo, saturará al hígado. El exceso de alcohol va a la sangre y a todos los demás órganos del cuerpo, incluidos el cerebro”.
CON COMIDA
“Tomar con el estómago vacío afecta más los reflejos que hacerlo junto con comida”, señala el artículo.
Incluso, es mejor si comemos mientras bebemos, porque de esta manera el alcohol se absorbe con más lentitud: cuando detecta sólidos, el estómago cierra la válvula que da paso a los intestinos para que se pueda digerir la comida.
CUESTIÓN DE FÍSICO
Generalmente, las mujeres se embriagan más rápido que los hombres. “El cuerpo de las mujeres también tiende a tener menos agua que el de los hombres, lo que significa que la misma cantidad de alcohol generará mayores niveles de intoxicación en las angre”, precisa el artículo.
Según el doctor Zakhari, el peso también tiene mucho que ver. Aquellos que suman más kilos tendrán menores niveles de alcohol en la sangre.
En cuanto a la edad, las personas mayores tienen menos resistencia a las bebidas alcohólicas que los jóvenes. Esto se debe a que sus hígados sintetizan la sustancia con mayor lentitud. Sin embargo, el alcohol puede ser más dañino para el cerebro de los jóvenes porque algunas zonas todavía se están desarrollando.
Además, otras circunstancias como la fatiga, el estrés, la depresión o tener alguna enfermedad, pueden magnificar el impacto del alcohol.
- Algunos tienen la costumbre de beber leche antes de ir una fiesta con el objetivo de minimizar los efectos del alcohol. Según el artículo de la CNN, esto es un mito.
Sí, el alcoholismo es una enfermedad
progresiva, crónica y degenerativa; con síntomas que incluyen una fuerte
necesidad de tomar a pesar de las consecuencias negativas.
La enfermedad está caracterizada por
daños físicos en todos los sistemas del organismo, siendo los más complicados
los que se relacionan con el sistema cardiovascular, el sistema nervioso y el
hígado.
Cuando el consumo de bebidas alcohólicas
es exagerado o recurrente se produce tolerancia. Es decir, el organismo requiere
una mayor dosis de alcohol para obtener las mismas sensaciones. Esta situación
facilita la adicción, la cual es acompañada de grandes dificultades por detener
el consumo cuando se empieza a beber. Al suspender la utilización de alcohol, se
desarrollan síntomas como náuseas, temblores y ansiedad.
Por otra parte, el alcohólico pierde el
interés por lo que le rodea, lo cual puede ocasionar la pérdida de su empleo y
de su familia.
¿Cuáles son los efectos inmediatos
del consumo de las bebidas alcohólicas?
Los efectos se presentan en una
secuencia de etapas, siempre que el individuo continúe bebiendo y de acuerdo con
la cantidad y el tipo de bebida ingerida. Influye también el volumen de
alimentos que se encuentran en el estómago, el peso corporal de la persona y las
circunstancias en que se bebe:
Primera: El sujeto se ve relajado, se
torna comunicativo, sociable y desinhibido, debido a que el alcohol primero
deprime los centros nerviosos que controlan la inhibición de los impulsos, por
lo que la conducta se libera, el individuo parece excitado.
Segunda: La conducta es esencialmente
emocional, errática, se presentan problemas de juicio y existe dificultad para
la coordinación muscular; así como trastornos de la visión y del
equilibrio.
Tercera: El individuo presenta confusión
mental, se tambalea al caminar, tiene visión doble, así como reacciones
variables del comportamiento: pánico, agresividad y llanto. Por otra parte tiene
serias dificultades para pronunciar adecuadamente las palabras y para comprender
lo que se le dice.
Cuarta: Incapacidad para sostenerse en
pie, vómitos, incontinencia de la orina, estupor, aproximación a la
inconsciencia.
Quinta: inconsciencia, ausencia de
reflejos. Estado de coma que puede llevar a la muerte por parálisis
respiratoria.
Lo que sucede es que cuando una persona
ingiere una copa, el 20% del alcohol presente en esa bebida es absorbido en
forma inmediata a través de las paredes del estómago y pasa a la sangre.
El otro 80% es procesado un poco más
lentamente y también se absorbe, desde el intestino delgado, para circular en la
sangre. Si la ingestión de bebidas alcohólicas se detiene o continúa en forma
moderada, los niveles de alcohol en la sangre se mantendrán bajos, pues el
hígado sano podrá metabolizarlas, con la ayuda de la eliminación del alcohol en
la orina y el aliento. Sin embargo, cuando la velocidad de ingestión y la
cantidad ingerida rebasan la posibilidad de eliminarlo, se dificultan la
coordinación muscular y el equilibrio, se obstaculizan la memoria y el juicio;
además se puede llegar a estados de intoxicación que ponen en peligro la
vida.
¿Cuáles son las
consecuencias del consumo exagerado?
Ø Existen una serie de enfermedades que se relacionan con el consumo reiterado de bebidas alcohólicas, como la cirrosis hepática y las enfermedades cardiacas.
Ø Algunos estudios señalan que quienes se inician en el abuso de las bebidas alcohólicas desde jóvenes, tienen una expectativa de vida 5 a 10 años menor que los que no experimentan esta situación.
Ø El alcohol es una de las drogas más peligrosas para la mujer que esta embarazada, ya que en el cuerpo de la mujer el alcohol se transforma en sustancias dañinas para las células que son absorbidas por el feto. En cantidades abundantes aumenta el riesgo de nacer con defectos, como el "síndrome alcohólico fetal", que implica la formación de un cráneo pequeño, facciones anormales, retardo físico y mental. Consumir bebidas alcohólicas al final del embarazo, puede también afectar al feto.
Ø En el sistema cardiovascular, incrementa el riesgo de enfermedades al corazón , el bebedor incrementa sus niveles de lípidos ( grasa en al sangre) que puede resultar en arteriosclerosis , incrementa el riesgo de una muerte temprana y un ataque al corazón, y el desarrollo de cardiomopatia.
Ø En el sistema nervioso, daño en el sistema nervioso central se reconoce luego de muchos años.
Ø Pueden aparecer problemas neurológicos desarrollados por falta de vitamina B.
Ø El sistema gastrointestinal es probablemente el sistema más dañado por efecto del consumo de alcohol. Podemos ver úlceras faciales ( ulceras sangrantes y perforantes), problemas en el páncreas e incremento de la incidencia de desarrollo de cáncer al esófago.
Ø Los alcohólicos podrían desarrollar cirrosis. En la primera etapa de la cirrosis, las células del hígado se perjudican y acumulan gotas de grasa; cuanto más células sufren esta infiltración, el hígado se dilata más. Si el consumo de alcohol continúa, se forman cicatrices hasta que esto se vuelve irreversible.
¿Qué es el abuso de
alcohol?
El abuso del alcohol se presenta cuando
el bebedor llega a sentirse intoxicado y no puede cumplir con sus obligaciones o
pone en peligro su vida y la de los demás al manejar, toma riesgos excesivos o
presenta conductas violentas bajo los efectos del alcohol. Si estos episodios en
los que se bebe en exceso se repiten con frecuencia, puede desarrollarse
dependencia o alcoholismo.
¿Puede el alcoholismo
ser curado?
Aun no. El alcoholismo es una enfermedad
tratable y la medicación ha llegado a estar disponible para prevenir las
recaídas, pero la cura aun no ha sido encontrada. Ello significa que es posible
sostener la abstinencia por un periodo largo de tiempo, con lo cual la salud del
alcohólico mejora; sin embargo la recaída es un riesgo permanente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario